16 nov 2016

[A107] Evaluacion de estres por frio

El estrés por frío puede presentarse a temperaturas bajo la zona de confort, pero muy cercanas a ésta (especialmente en el trabajo sedentario). También es lógico pensar que a menores temperaturas ambientales mayor será el riesgo de estrés por frío; sin embargo dependerá en gran medida de la capacidad de termorregulación del cuerpo de la persona y de la conducta que adopte (NTP 1036:2015).
El riesgo se manifiesta de formas diferentes, ya que puede afectar el equilibrio térmico de todo el cuerpo, pero también y al mismo tiempo puede afectar el equilibrio térmico local de las extremidades, la piel y los pulmones. Los mecanismos de defensa básicos consisten en modificar el comportamiento y mejorar la vestimenta, pero en algunos casos una protección suficiente puede generar dificultades o incomodidades para el trabajo, o incluso provocar efectos adversos o no deseados (OIT; 42 Calor y frío:1999).
Por lo comentado y teniendo presente que el objetivo es evaluar el estrés por frío, podemos plantear una toma de decisiones desdoblada en dos situaciones: por un lado evaluar los efectos provocados por el enfriamiento corporal global (o general), y por otro evaluar los efectos debidos al enfriamiento de las extremidades, al enfriamiento de la piel por convección (debido al viento) o por conducción (debido al contacto con materiales muy fríos) y al enfriamiento del tracto respiratorio. En todos los casos la situación más crítica ocurre cuando se produce un enfriamiento generalizado del cuerpo, aunque lo más probable es que varios (o todos) ocurran al mismo tiempo.

De igual manera que en la evaluación del estrés por calor, para una mejor comprensión de los fenómenos de intercambio calórico de las exposiciones al frío debemos basarnos en el balance térmico, o cómo veremos en otro artículo, en índices que lo interpreten.
El uso de un diagrama de flujo para la gestión del estrés por frío puede ser una decisión acertada, ya que muestra visualmente las operaciones, su secuencia, y fundamentalmente las decisiones que se deben tomar luego de realizar una comparación. De hecho en la gestión del estrés por calor en la legislación argentina, todo el proceso está basado en el diagrama de flujo de la Fig. 1 (Anexo II con la modificación de la Res. 295/03), aunque sin utilizar como símbolo estándar para las comparaciones el clásico rombo (cosa que se extraña).

Si bien el Anexo II no presenta ningún diagrama (ni tabla o listado) para la actuación en caso de exposiciones al frío, otras legislaciones o entidades como por ejemplo el INSHT en su NTP 1036:2015 presentan un esquema de trabajo bastante completo con ramificaciones para cada caso particular, lo que ayuda a entender mejor las situaciones que se presentan durante las tareas del trabajador y a decidir las mejores soluciones para su protección y cuidado. Esta nota técnica comienza con un repaso de la problemática que genera el frio (continuación y actualización de la NTP 462) y sigue prácticamente los criterios de la ISO 11079 actualizada en 2009, que se basa en la determinación del índice IREQ (Método de aislamiento requerido de la ropa). La evaluación tanto para el riesgo por enfriamiento general como para el riesgo por enfriamiento local, junto con la determinación del índice IREQ y los demás índices o valores límites complementarios se desarrollan en la NTP 1037:2015.
Como profesionales del área de Higiene y Seguridad podemos intentar desarrollar nuestro propio esquema de toma de decisiones, respetando todas las instancias previstas en la legislación argentina, pero tratando de ordenar las recomendaciones allí vertidas, ya que al no contar con una secuenciación de las acciones a tomar, en la práctica pueden omitirse algunas de las situaciones que se deben considerar.
Otra manera de organizarse consiste en diseñar una tabla donde se puedan volcar distintos rangos o límites de temperatura (ambiente, de los objetos, o Temperatura Equivalente de Enfriamiento –TEE-), pero solo basándonos en el Anexo II, sin profundizar con el cálculo. La idea es organizar las recomendaciones secuenciando las temperaturas con un orden decreciente para saber en qué momento actuar, o realizar controles. Un ejemplo de planilla puede ser el siguiente:

T° real  [°C]
T° obje- tos [°C]
TEE      [°C]
Condiciones a adoptar
≤  16
Trabajo sedentario sin destreza manual → usar guantes

O también la que puede verse en el artículo: [Y102] Ambiente térmico y ventilación, en las últimas 3 placas.

Referencias

  • INSHT (1993). Nota Técnica de Prevención (NTP) N° 462: Estrés por frío, evaluación de las exposiciones laborales.
  • INSHT (2015). Nota Técnica de Prevención (NTP) N° 1.036: Estrés por frío (I).
  • INSHT (2015). Nota Técnica de Prevención (NTP) N° 1.037: Estrés por frío (II).
  • MTEySS (2003). Resolución 295/03.
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Capítulo 42: Calor y frío.

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