Mostrando entradas con la etiqueta HST. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta HST. Mostrar todas las entradas

4 abr 2023

[A414] Alejarse de la fuente de ruido

 La amortiguación de una onda sonora tiene 2 causas que podríamos llamar fundamentales:

  • la atenuación debida a la forma en que la energía se distribuye en el frente de onda.
  • la absorción o disipación de energía que realiza el propio medio. 

En las ondas unidimensionales se considera que toda la energía se transmite idealmente de un punto a otro, y así sucesivamente. En las ondas bidimensionales (circulares, lineales) la energía se reparte en longitudes cada vez mayores. Mientras que en ondas tridimensionales (esféricas) la energía que hace vibrar al medio se reparte en una superficie esférica cada vez mayor. En los últimos 2 casos la intensidad del frente de onda disminuye a medida que nos alejamos de la fuente.

Además se puede generalizar como fuente puntual a toda máquina que ocupa una zona pequeña del espacio respecto de las distancias que estemos considerando, por lo que puede interpretarse como un foco puntual que emite ondas uniformemente en todas direcciones (es lo que llamamos onda esférica).

La causa principal de la absorción, en el caso de las ondas mecánicas, es el rozamiento que hace que la energía mecánica se transforme en calor. 

Prevención y confort

Para hacer prevención o en algunos casos para buscar el confort de los trabajadores (por ejemplo que no tengan que usar EPP), nos va a interesar repasar un poco logaritmos y hacer algunas operaciones matemáticas. 


Puede interesarnos el caso de que en un determinado puesto de trabajo el nivel de ruido debido a una única fuente sonora cercana esté por encima de los valores reglamentarios, y exista la posibilidad de separar un poco el puesto de la máquina, ¿cuánto habría que separarlos para estar por debajo de los niveles legales?

También podría presentarse el caso de la adquisición de un nuevo equipo (único con importancia sonora) y al estar diseñando los futuros puestos de trabajo deberíamos adelantarnos y calcular los niveles de ruido futuro en los mismos, para ver si se puede diseñar una planta donde el ruido afecte lo menos posible. 

Ya sabemos por lo visto en [A411] que si duplicamos la distancia entre la fuente sonora y el receptor, el nivel de ruido disminuye 6 dB, pero que pasa si queremos disminuir solo 2 dB porque estamos acotados por los espacios, o al contrario si no tenemos problemas de entorno y queremos bajar 8 dB?

El desarrollo matemático genérico que teníamos en el artículo citado era:

Qué ahora podemos escribir de la siguiente manera para calcular la distancia en función de la cantidad de decibeles que deseamos atenuar:

Donde:

  • NIS (I1) = Nivel de Intensidad Sonora en un puesto de trabajo cuando la distancia a la fuente es "d1" y la intensidad de la fuente que llega a ese puesto es "I1".
  • NIS (I2) = Nivel de Intensidad Sonora en un puesto de trabajo cuando la distancia a la fuente es "d2" y la intensidad de la fuente que llega a ese puesto es "I2".
  • NIS (I1-I2) = Variación del Nivel de Intensidad Sonora en un puesto de trabajo debido a la modificación de la distancia a la fuente que lo genera, al pasar de una distancia "d1" a una distancia "d2".
  • d1 = distancia de un puesto de trabajo a una fuente sonora.
  • d2 = distancia de un puesto de trabajo a una fuente sonora.

Ejemplos

Ej. 1: Si el equipo (fuente sonora) se encuentra a 7 metros de un puesto de trabajo donde una persona está 8 hs, y tiene un nivel de ruido de 86 dBA, ¿cuánto habría que alejar el puesto de la fuente para que el valor del nivel de ruido esté dentro del permitido?
 
Planteamos el Antilog de 2 dBA (diferencia que pretendemos descontar) dividido por la constante "-20" (obteniendo un valor aproximado de 0,79), y este resultado será el divisor de d1=7m. Lo que arroja un valor de: 8,86 m. O sea que si podemos ampliar en 1,86 m la distancia entre el puesto de trabajo y el equipo que genera el ruido, mientras el trabajador no se acerque a la fuente y se mantenga en su puesto, ya no necesitará utilizar un EPP.
 
Verificación:  

NIS(I2) = 86 dBA + 20.log(7m/8,86m) = 86 dBA - 2 dBA = 84 dBA

Ej. 2: Le consultan a un higienista como mejorar el nivel de ruido en un nuevo puesto de trabajo que se está diseñando, a unos 4 metros de la única máquina que aporta ruido con valores que exigen atención. La medición del NPS en la ubicación del futuro puesto de trabajo dio un valor promedio de 87 dBA. Si las condiciones de espacio lo permiten ¿se podría modificar la ubicación del puesto para que el operario que va a trabajar 8 hs diarias tenga un nivel de ruido por debajo de los 85 dBA? 
 
Consideramos un ∆NIS (I1-I2) de 3 dBA (3 dBA menos que el valor promedio medido de 87 dBA) para estar debajo de los 85 dBA normalizados. Esto nos da un valor de 84 que se divide por la constante "-20" y al resultado se le aplica el Antilogaritmo de base 10, obteniendo un valor aproximado de 0,70. Luego se efectúa el cociente entre 4 m y 0,70, obteniendo la distancia a la que debería ubicarse el puesto de trabajo respecto de la fuente sonora: 5,72 m. O sea que si el puesto que se está diseñando se ubica a más de 5,50 m del equipo (en lugar de 4 m), mientras el trabajador no se acerque a la fuente y se mantenga en su puesto, ya no necesitará utilizar un EPP.
 
Verificación:  

NIS(I2) = 87 dBA + 20.log(4m/5,50m) = 87 dBA - 2,77 dBA = 84,3 dBA

Fuentes:

23 mar 2023

[A412] El sonido más bajo

 ¿Cómo es el lugar más silencioso de la Tierra?

¿Cuál es el mínimo sonido que puede escuchar el ser humano?
¿El sonido puede tener un "nivel de intensidad" o un "nivel de presión" negativo (medido en decibeles)?
Estas y muchas otras preguntas por el estilo tendríamos que poder responder luego de leer una nota del diario La Nación del 08/02/2023, cuya fuente es un artículo de BBC News del 16/06/2017. Los enlaces a las notas originales están al final de esta entrada. 

Hoy por hoy el lugar más silencioso de la Tierra está en una cámara subterránea construida especialmente en un edificio en la sede de Microsoft en Redmond, Washington, donde se encuentran los laboratorios de hardware de la firma.

Los ingenieros de Microsoft construyeron una habitación para probar los nuevos equipos en desarrollo y en 2015 establecieron el récord mundial oficial de "silencio" cuando el nivel de ruido de fondo en el interior de lo que se conoce como "cámara anecoica" se calculó en -20.6 decibeles (nivel de presión sonora).

Este valor obtenido como récord se aproxima al límite de lo que se podría lograr sin crear un vacío: el ruido producido por las moléculas de aire que chocan entre sí a temperatura ambiente (estimado en unos -24 decibeles).

El límite del oído humano se cree que es de alrededor de 0 decibeles, pero al eliminar los ruidos que habitualmente nos rodean y "tapan" los sonidos de nuestras funciones corporales, podríamos oír el sonido de nuestras articulaciones, el latido del corazón, y la sangre que fluye por las venas. Al eliminar cualquier ruido externo el sistema auditivo se concentra en lo que sí puede detectar y que normalmente el sonido del ambiente silencia. Nadie ha podido permanecer en esta situación más de media hora.


Cuando alguien entra en la cámara siente una sensación extraña y única, difícil de describir, incluso puede sentir pérdida del equilibrio, ya que la conciencia espacial cuenta con la reverberación del sonido que rebota en distintos lugares para mantenernos en pie.

Construcción de la cámara

La cámara es un cubo de 6,36 metros de lado, y tardó dos años en construirse. Tiene 6 capas de hormigón y acero, 68 resortes amortiguadores de vibraciones en el piso para no hacer contacto con el edificio, y un conjunto de cables suspendidos que cancelan el sonido de las pisadas, además de cuñas de fibras de vidrio en las paredes, techo y piso colocadas con el fin de romper las ondas de sonido antes de que tengan la oportunidad de rebotar en la habitación. 

Se asemeja a una mamushka, una habitación dentro de otra, cada una con paredes de hasta 30 centímetros de espesor. La cámara no hace contacto directo con el edificio que la rodea en ningún momento.

También te puede interesar:

Link a la nota completa:

22 mar 2023

[A413] Interpretación logarítmica del sonido

Las ondas sonoras transportan energía sonora que procede de la energía vibracional causada por un determinado foco sonoro, y que se propaga en virtud de las partículas del medio elástico que va atravesando. 

La cantidad de energía irradiada por una fuente sonora es independiente del entorno, y se denomina potencia sonora a la cantidad de energía sonora por unidad de tiempo, siendo esta una característica intrínseca del equipo (aunque por desgaste de piezas puede tener algunas variaciones durante su vida útil, etc.).

Cuando se analiza la propagación de las ondas sonoras considerando la distancia recorrida y las interferencias del entorno, la propiedad que se busca medir es la intensidad sonora, o sea la potencia sonora por unidad de área normal a la dirección de propagación.

El oído humano responde a un amplísimo rango de intensidades, y éstas dependen de la amplitud de las ondas sonoras, o de las variaciones de presión. 

Para personas jóvenes con buen estado de salud se puede considerar un intervalo que va desde 10-12 W/m2 (un susurro, etc.), hasta 1 W/m2 (martillo neumático, etc.). Como se puede observar estos extremos del rango admiten una cantidad extraordinaria de valores intermedios (1 billón), lo que quita practicidad y claridad a la hora de determinar exposiciones a distintas intensidades sonoras.

Entonces por la gran capacidad del oído y la dificultad para diferenciar tantas intensidades, primero se consideró una intensidad relativa, o sea un cociente entre la intensidad instantánea y una intensidad de referencia (siendo referencia el umbral de audición). Cómo el rango de intensidades siguía siendo de 1 billón de valores, se aplicó la función logaritmo de base 10 para pasar a un rango de intensidades de 12 valores, y si bien se trata de valores adimensionales se le asignó una unidad (no física) denominada "bell". Estas consideraciones acarrearían el uso de cantidades con decimales, por lo que finalmente se decidió trabajar con un submúltiplo del "bell", concretamente con el "decibel".  

Cuando se desarrolló este sistema de medición se creía que la curva logarítmica representaba aproximadamente el comportamiento del oído humano, y si bien hoy en día se piensa en otra curva exponencial, las legislaciones de la mayoría de los países siguen trabajando con la curva logarítmica y con una escala que va desde 0 a 120 decibeles (dB).

Esta metodología permite determinar lo que se conoce como "Nivel de intensidad sonoro" (NIS), cuyo rango va del denominado Umbral de audición (UA: 0 dB que equivale a una intensidad sonora de 10-12 W/m2) al Umbral de dolor (UD: 120 dB que equivalen a una intensidad sonora de 1 W/m2).

Veamos en una tabla la relación entre intensidades y niveles de intensidad.

Como se desprende de la Tabla, una variación de 10 dB entre 2 valores de Nivel de intensidad sonora, equivale a multiplicar por 10 la intensidad del ruido. Por ejemplo se puede ver claramente que si la medición del ruido es de 80 dB corresponde a una intensidad sonora de 0,0001 W/m2, mientras que si la medición es de 90 dB (10 dB más), entonces la intensidad sonora es de 0,001 W/m2, o sea que la intensidad se incrementó 10 veces. Esto sucede para cualquier par de mediciones que difieran en 10 dB. En el siguiente gráfico se tomaron 4 valores de la tabla anterior para observar en un diagrama de barras esos incrementos.

Para analizar mediciones con valores próximos a los reglamentarios vamos a considerar 2 mediciones, una de 82 dB y otra de 85 dB. Si bien la diferencia entre ambas mediciones es de 3 dB, al observar los valores de las intensidades sonoras vemos que una es el doble de la otra, confirmando lo que ya comentamos en notas anteriores: al duplicar la intensidad sonora en un puesto de trabajo, la medición del NIS solo se incrementa en 3 unidades (3 dB). 


También te puede interesar:

Fuentes:
  • SICA (Sistema de Información de Contaminación Acústica). Gobierno de España. Link
  • Universidad Politécnica de Catalunya. Barcelona. Link
  • Näf Cortés, R. (2013). Guía Práctica para el Análisis y la Gestión del Ruido Industrial. FREMAP. Madrid.
  • Sociedad Australiana de Acústica (2009). Ruido: Medición y sus efectos. University of Wollongong.

24 mar 2021

[V215] SGA Sistema Globalmente Armonizado - Etiquetado de Productos Químicos

Qué es el SGA y sus beneficios. Por el Lic. Alejandro Machado.

Preventox Laboral - Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). Sistema globalmente armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos (SGA/GHS).



Algunas referencias del video:
[00:30] Objetivos del SGA
[00:40] Res. 801/2015.
[01:05] ONU. Libro púrpura. Etiquetado de envases y Fichas de datos de seguridad.
[02:30] Beneficios para el manejo de eventualidades.
[02:55] Beneficios para Medicina del Trabajo y Medio Ambiente.

17 mar 2021

[V213] ¿Quién determina los valores límite?

En el siguiente video resumimos el concepto de Valor Límite para exposiciones a agentes químicos, y comentamos cuales son las distintas organizaciones que publican los listados de valores para varias centenas de sustancias químicas.

En Argentina la temática se incluye en el Art. 61 del Anexo I del Decreto 351/1979, y en todo el Anexo III, aunque también se hace referencia a los valores TVL en el Anexo II al tratar cargas térmicas.

Este video se debe complementar con una profunda lectura del Anexo III y con un análisis crítico de la "Tabla de Concentraciones Máximas Permisibles" que figura en el mismo apartado. 

Nunca perder de vista que:

La medición de la exposición forma parte de la evaluación de riesgos, pero ésta también incluye la obtención de información para diseñar o establecer medidas de control. 

Para continuar con "Evaluación" se puede seguir:

15 mar 2021

[A204] Clasificación de agentes biológicos

La mayoría de las personas tiene claro que en la vida cotidiana están expuestos constantemente a microorganismos, y que la mayoría de ellos no les provoca ningún inconveniente. No obstante saben que en ciertas situaciones deben extremar los cuidados, por ejemplo cuando se cortan con algún utensilio menor deben desinfectar la herida, antes de las comidas deben higienizarse muy bien las manos, etc.

En el ámbito laboral ocurre algo similar, ya que en actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería, la minería, el tratamiento de residuos y la preparación de alimentos, o la cercanía con sus propios compañeros o el contacto con materiales contaminados; en los trabajadores puede ingresar involuntariamente algún organismo patógeno por cualquier vía de entrada. Pero también puede ocurrir que determinadas personas trabajen directamente con organismos que transmiten enfermedades, ya sea por contacto directo o porque son necesarios en un determinado proceso.

Siguiendo la misma secuencia que en contaminantes o agentes químicos, primero vamos a definir y luego clasificar los agentes biológicos.

Se denominan contaminantes biológicos a los organismos con un determinado ciclo de vida que al penetrar en el ser humano provocan un efecto adverso para su salud. También se consideran contaminantes biológicos a las sustancias y/o secreciones procedentes de estos seres vivos.

En contraposición a los contaminantes físicos y químicos, los contaminantes biológicos son seres vivos capaces de reproducirse, que al penetrar en el ser humano causan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario. Son seres vivos y en una misma especie bacteriana se pueden encontrar distintas cepas con diferente patogenicidad, además factores como la temperatura y la humedad ambiente puedan condicionar su presencia (UR; 2015). Todos estos hechos nos permiten expresar que:

En contaminación biológica no se pueden establecer valores máximos permitidos que se puedan generalizar para cualquier situación que se pueda plantear.

Clasificación según el objetivo de la exposición

1) Exposición derivada de una actividad laboral con intención deliberada de utilizar o manipular un agente biológico (propósito laboral principal).

Comprende el cultivo, manipulación o concentración de agentes biológicos a niveles industriales o p/investigación.

Ej.: laboratorios de diagnóstico microbiológico o de investigación (sobre los propios agentes o sobre efectos a través de animales deliberadamente infectados); industrias biotecnológicas (farmacéutica, alimentaria, etc.); o actividades que utilizan agentes biológicos para biodegradación de grasas, depuración de efluentes o recuperación de suelos.

2) Exposición derivada de una actividad laboral que NO implica una intención deliberada de utilizar o de manipular un agente biológico,  pero que puede conducir a la exposición.

Exposición potencial a agentes biológicos, la exposición es incidental al propósito principal del trabajo.

Ej.: los agentes biológicos no forman parte del proceso productivo, pero pueden ir asociados a la actividad (sanitaria, con animales, etc.) o a las condiciones en que se desarrolla la actividad (temperatura, humedad, disponibilidad de nutrientes, etc.) que favorecen su proliferación.

No se consideran las exposiciones a agentes biológicos que no deriven de la actividad laboral, como el contagio de infecciones respiratorias (resfriados, gripe) entre compañeros de trabajo, estos se analizan como agentes biológicos en interiores.

Clasificación según definición reglamentaria de agente biológico

1. Microorganismos
Entidades microbiológicas (celulares o no) capaces de reproducirse o de transferir su material genético. Incluye: 
  • virus
  • bacterias
  • hongos filamentosos
  • levaduras
  • agentes transmisibles no convencionales (priones)

2. Microorganismos modificados genéticamente (OGM)
Cualquier microorganismo con material genético modificado de manera no natural en el apareamiento o la recombinación natural. Usos de OGM:
  • Alimentos mejorados
  • Terapia génica
  • Producción industrial
  • Resistencia a plagas, etc.
3. Cultivo celular
Crecimiento in vitro de células aisladas de organismos pluricelulares. Su inclusión como agente biológico se debe a su capacidad de permitir el crecimiento y propagación de otros microorganismos patógenos (principalmente virus), de forma conocida o inadvertida.

4. Endoparásitos humanos
Organismos unicelulares o pluricelulares que desarrollan parte o todo su ciclo vital en el interior de uno o varios huéspedes. En esta categoría se incluyen:
  • protozoos
  • helmintos (gusanos)

Clasificación según los efectos/enfermedades que causan

1) Infecciones causadas por virus, bacterias o parásitos.

Proceso de colonización y multiplicación de un agente biológico en un organismo vivo que puede causar una enfermedad. Esos organismos vivos pueden ser:
  • tejidos
  • líquidos corporales
  • superficies de la piel o de las mucosas
Entre los síntomas que provoca se pueden mencionar: fiebre, malestar general y decaimiento. Toda enfermedad infecciosa tiene un período de incubación, un período de desarrollo y uno de convalecencia. 

2) Toxicidad o envenenamiento causado por toxinas

Efecto relacionado con ciertos microorganismos o, más concretamente, con la presencia de una o varias toxinas producidas por algunos agentes biológicos. Se pueden distinguir tres tipos de toxinas:
  • Exotoxinas: moléculas bioactivas (generalmente proteínas) producidas y liberadas por bacterias, (en su mayoría Gram positivo) durante su crecimiento o durante la lisis bacteriana (deterioro de una célula debido a una lesión en su membrana plasmática o exterior). 
    • Ej.: toxina botulínica (producida por la bacteria Clostridium botulinum), tetanospasmina, (producida por la neurotoxina generada por la espora vegetativa de Clostridium tetani), etc.
  • Endotoxinas: componentes de la pared celular de las bacterias Gram negativo, que pueden pasar al ambiente durante la división celular o tras la muerte de las bacterias.
  • Micotoxinas: metabolitos secundarios producidos por algunos hongos (ej.: Aspergillus, Penicillium y Fusarium) bajo determinadas condiciones de humedad y temperatura. Entre las más relevantes se encuentran las aflatoxinas o las ocratoxinas
3) Alergias desencadenadas por la exposición a polvos orgánicos de mohos, enzimas o ácaros; debido a la reacción de los antígenos. Reacción del sistema inmunitario inducida por ciertas sustancias denominadas alérgenos o sensibilizantes que en el caso de la exposición laboral se manifiesta principalmente con alteraciones en el sistema respiratorio como son: 
  • rinitis
  • asma
  • alveolitis alérgica
La legislación española aclara que solo se considerarán como agentes biológicos a las sustancias producidas por microorganismos cuando estos también estén presentes y puedan propagarse o reproducirse.
Ej.: la exposición a micotoxinas producidas por hongos que contaminan cereales se encuentra dentro del ámbito de aplicación; en cambio el uso de micotoxinas purificadas en un laboratorio toxicológico queda fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997, en todo caso pasaría a riesgo por agente químico).

También quedan excluidos de la definición de agente biológico los ectoparásitos (ácaros, piojos, etc.), los insectos, los organismos superiores (animales o plantas) y los productos, estructuras o restos procedentes de los mismos (polen, polvo de madera, proteínas contenidas en la orina o la saliva, etc.).


Clasificación del peligro por infecciones

En el caso concreto de las infecciones se puede realizar una subclasificación, valorando el peligro intrínseco de los agentes biológicos en 4 grupos, según el riesgo de infección para personas sanas y sin tener en cuenta los riesgos alérgicos y tóxicos, también considerados en la definición de agente biológico. En la Tabla se muestran las características de los distintos Grupos de riesgo en función de los agentes biológicos.


Los agentes biológicos que no causan enfermedad por infección se consideran incluidos en el Grupo 1. Se trata en general de microorganismos ambientales, asociados a vegetales o que forman parte de la flora microbiana normal de animales y humanos, así como microorganismos que se utilizan en los procesos de elaboración de alimentos.

Algunos microorganismos del Grupo 1, aunque no causen infección, pueden causar alergias o producir sustancias tóxicas, con efectos que van desde la irritación hasta el aumento de la probabilidad de cáncer.

En la confección de la Tabla se consideran las propiedades intrínsecas del agente biológico: la patogenicidad (virulencia y dosis infectiva) de la especie microbiana en humanos, el peligro para los trabajadores, la facilidad de propagación y la existencia o disponibilidad de profilaxis o tratamiento eficaz.

Clasificación según la transferencia biológica

Para determinar la presencia del agente biológico en el lugar de trabajo debemos considerar si:
  • El agente biológico se utiliza o manipula en el proceso laboral o en sus actividades, de las que forma parte y es objeto principal del trabajo.
  • El agente biológico no se utiliza ni se manipula en el proceso laboral, pero puede estar infectando personas, animales o colonizando materiales, y durante la actividad laboral liberarse en el ambiente.
  • El agente bilógico penetra desde el exterior por alguna vía (aire, agua, etc.). 
    • La presencia puede depender de la zona (rural, urbana, etc.), la climatología o la estación del año. Solo se considera una presencia de niveles significativamente superiores a los que son habituales en el aire exterior, lo que indica colonización y proliferación del agente en el lugar de trabajo.
Algunos autores simplifican este criterio considerando que la transferencia biológica tiene lugar:
  • de persona a persona
  • de animal a persona (zoonosis)
  • de objeto o material contaminado a persona
----
La primera de las clasificaciones está directamente relacionada con la evaluación del riesgo, ya que cada una de las categorías tiene su propia metodología (como veremos en otro artículo). La segunda y la tercera clasificación son materia exclusiva de la Medicina Laboral, mientras que las dos últimas clasificaciones son importantes herramientas de análisis y prevención para el trabajo de los Higienistas.

En Argentina, mediante el Dec. 658/1996 se listan las enfermedades consideradas profesionales, tema previsto en el artículo 6º, inciso 2, de la Ley Nº 24.557. Luego ese listado sufre modificaciones con el Dec. 1167/2003, y la Res. 475/2017 aprueba el Manual de codificación de Enfermedades Profesionales como Anexo, donde uno de sus apartados contempla las EP de origen biológico encolumnando: Agente, Enfermedad Profesional, Familia, Código CIE10 y los efectos que causa. Las actividades laborales que pueden generar exposición biológica se deben consultar en los decretos correspondientes (658 y 1167).


Fuentes:
  • CC.OO. (s/f). Manual de prevención de riesgos biológicos. Castilla y León. España.
  • INSST (2014). Guía Técnica: Exposición a agentes biológicos. Madrid.
  • Lavezzo, M. (2015). Apuntes de Contaminantes biológicos en los ambientes de trabajo. UTN FRC. Córdoba. Argentina.
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo (SST). Cap. 53: Riesgos ambientales para la salud.
  • U.R. (2015). Apuntes de riesgo biológico. Universidad de La Rioja. España.

10 mar 2021

[V214] Conceptos Normativos sobre Productos Químicos en el ámbito laboral

Conceptos Normativos sobre Productos Químicos en el ámbito laboral; a cargo del Ing. Daniel Marthi, Departamento de Capacitación  (SRT), transmitido en directo por  Facebook Live. 

Algunas referencias del video:

[01:00] ¿Qué tiene en cuenta la normativa?
[01:20] Prohibiciones legales sobre químicos.
[03:00] Normativas anteriores a las prohibiciones.
[03:55] Res. 295/2003.
[04:20] Definición de CMP (listado de 400).
[05:18] Vías de ingreso: Dérmica.
[06:20] Control biológico (40 índices).
[07:50] Referencia al libro "Toxicología Laboral".
[08:00] Referencia a la Res. 650/2002.
[08:15] Registro de sustancias y agentes cancerígenos. Res. 415/2002 y 844/2017.
[09:15] Registro de Difenilos policlorados. Res. 497/2003. Listado en Res. 869/2003.
[10:00] Registro Nacional para la prevención de accidentes industriales mayores. Res. 743/2003.
[10:45] Etiquetado. Distintas referencias normativas.
[12:20] Etiquetado. Obligatoriedad SGA/GHS.
[12:30] Prevención de AL y EP. Referencias legales.
[13:25] Protocolo para medición de Agentes Químicos. Res. 861/2015.
[14:20] Consultas a Preventox Laboral.
[14:50] Uso de www.infoleg.gob.ar.
[15:20] Respuestas a preguntas.
[17:50] Otras legislaciones nacionales sobre productos químicos.

5 mar 2021

[A202] Clasificaciones de agentes químicos

Los peligros para la salud, tanto los de índole laboral como ambiental, pueden ser de carácter: biológico, físico, químico, biomecánico o psicosocial. Los productos químicos son un elemento fundamental para el desarrollo de la sociedad en la que vivimos, pero su utilización, tratamiento y disposición final deben ir acompañados de medidas de prevención, de no ser así su uso puede acarrear consecuencias que afecten la seguridad o la salud personal de los trabajadores, más todavía, las de su entorno familiar y el medio ambiente en general.

Todo esto está inmerso en una veloz dinámica, ya que constantemente se desarrollan nuevos productos químicos (muchos para mejorar nuestro bienestar y salud), los volúmenes o escala de trabajo son cada vez mayores, y el desarrollo tecnológico permite trabajar con partículas cada vez pequeñas, sobre las cuales la medicina todavía no dispone de la experiencia necesaria para analizar sus posibles efectos.

Por estos motivos es imperiosa la implementación de un Sistema de Gestión de la Salud y la Seguridad en el Trabajo (Res. 523/07) que tenga como objetivo la prevención de los riesgos dentro de los ambientes laborales; y justamente aquí cobran mayor importancia las actividades relacionadas con el manejo de productos químicos, ya que en general los riesgos derivados pueden tener más gravedad. Y siguiendo el enunciado de la OIT "No existe riesgo más inadmisible que aquel que no se conoce" lo primero que haremos es definir y clasificar a los agentes químicos.

Los químicos son sustancias orgánicas o inorgánicas, naturales o sintéticas, que pueden presentarse en diversos estados de agregación en el ambiente de trabajo, con efectos variados y en cantidades que tengan probabilidades de lesionar la salud de las personas (Álvarez; 2011).

En el texto "Toxicología Laboral" (Albiamo, Salaaberri; 2015:36) patrocinado por la SRT, se clasifica a los productos químicos según cuatro criterios, en función de las características propias de los mismos:

A) Según sus propiedades fisicoquímicas:

  • Explosivos
  • Comburentes
  • Extremadamente inflamables
  • Fácilmente inflamables
  • Inflamables

B) Según sus propiedades toxicológicas:

  • Muy tóxicos
  • Tóxicos
  • Nocivos
  • Corrosivos
  • Irritantes
  • Sensibilizantes

C) Según sus efectos específicos para la salud humana:

  • Carcinogénicos
  • Mutagénicos
  • Tóxicos para la reproducción

D) Según sus efectos para el medio ambiente:

  • Peligrosos para el medio ambiente

Desde el punto de vista de la Higiene o Salud Laboral nos vamos a concentrar en las clasificaciones B y C y vamos a anexar dos más, dejando a la Seguridad en el Trabajo la clasificación A, y a los especialistas en Medio Ambiente la clasificación D. Si bien la Salud en el Trabajo y la Salud Ambiental están estrechamente ligadas por metodologías comunes (evaluación y control) y se influencian mutuamente, pueden diferir los valores límites admitidos para la exposición (OIT Cap. 53:1999).

Clasificación de agentes químicos según los efectos que causa en el organismo humano

Las categorías B y C suelen estar juntas, por lo que podemos encontrarlas como "Clasificación según los efectos que causa en el organismo" o "Clasificación según los efectos fisiológicos que causa", aunque distintos autores pueden presentar las subcategorías con algunas variantes, como por ejemplo:

Asfahl; Rieske (2016) [M2.2]

  • Irritantes
  • Venenos sistémicos
  • Depresivos
  • Asfixiantes
  • Carcinógenos
  • Teratógenos

Creus; Mangosio (2011)

  • Irritantes
  • Tóxicos sistémicos
  • Anestésicos y narcóticos
  • Asfixiantes
  • Cancerígenos
  • Sensibilizantes
  • Partículas no clasificadas como tóxicos sistémicos

La SRT en su "Guía Técnica: Contaminantes químicos en el ambiente laboral (2016)" [M2.1] considera:
  • Irritantes
  • Asfixiantes
  • Narcóticos
  • Neumoconióticos 
  • Tóxicos sistémicos
  • Alérgenos
  • Carcinógenos                             
  • Teratógenos                  
  • Mutágenos
La clasificación en función de los efectos toxicológicos es importante para la Medicina Laboral.


Clasificación de agentes químicos según el estado de agregación en el que se encuentran

Los materiales se encuentran en la naturaleza en estados: sólidos, líquidos, gaseosos y también como plasma atómico [M0.A]. Esta clasificación suele ser la de mayor importancia práctica para los análisis de Salud Laboral, ya que el estado físico o de agregación de los contaminantes condiciona el comportamiento en el aire y su modalidad de acción en el aparato respiratorio. Los principios de separación de los contaminantes son distintos según el estado de agregación, y en consecuencia son también distintos los equipos de muestreo y de tratamiento del aire. Cada material o sustancia presentará un comportamiento, dependiendo de su composición, estructura química y características físicas. Este comportamiento podría ser estable en condiciones normales -y aún extremas- de temperatura ambiente y presión, o ser inestables si estas condiciones son variadas. De allí la importancia de esta clasificación, que seguidamente veremos como fue evolucionando:

OIT (1999) Enciclopedia SST. Cap. 30
  • Gases
  • Vapores
  • Nieblas
  • Polvos
  • Humos
  • Partículas
Creus; Mangosio (2011)
  • Gases y Vapores
  • Partículas
    • Sólidas
      • Polvos
      • Humos
    • Líquidas
      • Nieblas
Álvarez y ot. (2011) [M0.2]
  •  Aerosoles sólidos
    • Polvos
      • Orgánicos (Naturales y Sintéticos)
      • Inorgánicos (Silíceos y No silíceos)
    • Humos
      • Fume
      • Hollín
  • Aerosoles líquidos
    • Nieblas
    • Neblinas
Otros autores simplifican: 
  • Moléculas individuales
    • Gases y Vapores
  • Grupos de Moléculas 
    • Aerosoles
Otros autores mezclan conceptos:
  • Gases y vapores
    • Irritantes
    • Asfixiantes
    • Anestésicos
  • Aerosoles
    • Sólidos
      • Polvos
      • Humos
    • Líquidos
      • Rocíos
      • Nieblas
En todas las clasificaciones anteriores se debería incluir la subcategoría de nanopartículas, que con orígenes variados y tamaños menores a 100 nm (0,1μm) pueden provocar efectos toxicológicos. Sus áreas superficiales son muy grandes comparadas con sus masas y también pueden tener efectos inflamatorios y transportarse desde el lugar de contacto a la sangre, incluso llegar al cerebro (o sea no quedan confinadas en el sistema respiratorio). 

Clasificación de agentes químicos según la estructura química de los contaminantes

Uno de los criterios de clasificación es por la estructura química responsable de la toxicidad, según elementos químicos, grupos funcionales o bien compuestos definidos. No es fácil establecer una correlación entre estructuras químicas y efectos biológicos en el ser humano, a veces puede haber tendencias, pero la extrapolación a nuevas sustancias debe hacerse con cautela y sujeta a posterior confirmación experimental.

Prácticamente todas las legislaciones (la de Argentina también) siguen esta línea para confeccionar las tablas con los valores máximos de exposición, ya sea para valores medios ponderados, valores techo, o valores para exposiciones de corta duración. En Argentina estos valores se encuentran en el Anexo III del Dec. 351.

Si bien no todos los compuestos químicos tienen el mismo interés desde el punto de vista de la Higiene Laboral, los listados de cualquier legislación, por más extensos que sean, están lejos de contemplar la totalidad de los agentes químicos. Para comprender la escala pensemos que en el mundo hay mas de siete millones de productos químicos conocidos, y anualmente se generan varios miles a nivel mundial. Además no se tiene información sobre las posibles consecuencias sobre la salud (inmediatas o a largo plazo) de la mayoría de los productos que se utilizan.


Fuentes:
  • Alvarez Heredia, F. y ot. (2011). Salud Ocupacional. ECOE Ediciones. Bogotá.
  • Asfahl; Rieske (2016). Seguridad Industrial y Administración de la Salud. Pearson. México.
  • Creus; Mangosio (2011). Seguridad e Higiene en el Trabajo: un enfoque integral. Alfaomega. Argentina.
  • SRT (Albiamo, Salaaberri:2015). Toxicología Laboral: Criterios para el monitoreo de la salud de los trabajadores expuestos a sustancias químicas peligrosas. Ediciones EMEDE. Quilmes.
  • SRT (2016). Guía Técnica: Contaminantes químicos en el ambiente laboral. Argentina.
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo (SST). Cap. 30: Higiene Industrial.  
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo (SST). Cap. 53: Riesgos ambientales para la salud.

25 feb 2021

[A201] Estrategia de medición de exposiciones ambientales

En el imaginario colectivo se cree que cualquier problema de contaminación del aire en el ambiente de trabajo se puede determinar por medio del sentido del olfato, y si bien en la mayoría de los casos puede resultar cierto, en otros no, por lo que este método no es suficiente para detectar algunos de los contaminantes más peligrosos (los ejemplos más notorios son los correspondientes a escapes de nitrógeno o al aumento de dióxido de carbono). No obstante se sigue implementando este método, sobre todo a nivel doméstico, como en el caso del gas natural, al que se le introduce deliberadamente un agente fétido como medida de seguridad, permitiendo la detección de fugas gracias al fuerte olor con el que se impregna el ambiente.

También se puede consultar bibliografía actualizada sobre el tipo de industria que se está inspeccionando, y determinar los posibles contaminantes que podría liberar. O analizar los procesos dentro de la planta para determinar los puntos donde se pueden producir fugas a los distintos ambientes. Esto último tiene fuerte base técnica e implica el conocimiento de herramientas, equipos, instalaciones y máquinas.

Quizás lo más adecuado, junto a lo ya mencionado, sea la confección de un Diagrama de Flujo y tener un camino secuenciado de las acciones que se deben tomar no solo para cuidar la salud de los trabajadores, sino una verdadera prevención. Junto a esto debe estar muy presente la consulta o el trabajo colaborativo con profesionales de otras áreas específicas. 

El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de la Agencia Federal del Departamento de Trabajo de los EEUU (NIOSH por sus siglas) tiene desarrollado un diagrama de actuación, siguiendo una estrategia para la medición de exposiciones químicas en los ambientes de trabajo (ver final de esta nota). Si bien el Anexo III no presenta ningún diagrama de actuación (como existe en carga térmica por calor), una opción es adaptar el diagramo NIOSH considerando la terminología utilizada en el Cap. 9 del Decreto 351 y de su Anexo III (Argentina). De esta manera podemos hacer un seguimiento que incluya la toma de muestras, la medición de las exposiciones, la evaluación del riesgo y la adopción de medidas de control, conformando en un todo lo que se conoce como gestión del riesgo.

Descargar archivo en pdf

El Anexo III también nos recuerda que algunas personas pueden ser hipersusceptibles o de respuesta inesperada a algunos productos químicos de uso industrial, debido a factores: genéticos, edad, hábitos personales, toma de medicamentos, o exposiciones anteriores que les han sensibilizado. Esas personas puede que no estén protegidas adecuadamente de los efectos adversos para su salud, por lo que concentraciones por debajo del CMP podrían afectarla. En estos casos la legislación argentina indica que el médico de la empresa (médico del trabajo) es el que debe evaluar si estos trabajadores requieren protección adicional.

Además cuando las acciones de control se toman después de que se han excedido las mediciones los CMP, es probable que sea tarde para evitar un daño en la salud de algunos trabajadores (que es lo más importante) y también para evitar una multa. Por eso la normativa estadounidense considera los llamados "Niveles de Acción" (AL, que vamos a castellanizar como NA) y que NIOSH arbitrariamente considera como el 50% de los PEL (que para nosotros sería la mitad de los CMP).

Estos NA son un tipo de medida preventiva que nos permite alejarnos de los límites legales, proporcionando un margen de error suficiente para garantizar que las exposiciones de los trabajadores no excedan los CMP, o también para contemplar a los trabajadores que por factores personales no están suficientemente protegidos con los valores límite. Por este motivo, si bien el Anexo III no lo contempla, lo hemos incluido en el diagrama anterior, reafirmando de esta manera que nuestro objetivo es la prevención.

Diagrama NIOSH para medición de exposiciones a agentes químicos.


Fuentes:
  • Asfahl; Rieske (2010). Seguridad Industrial y Administración de la Salud. 6° Edición. Pearson. México.
  • Decreto 351 y Anexo III de la Ley 19587. Higiene y Seguridad en el Trabajo. Argentina.
  • Imagen1 propia. Imagen2 (Asfahl; Rieske).

11 nov 2020

[A119] Factores de riesgo en ambientes con carga térmica

Si consideramos que el riesgo es la combinación de la probabilidad de que ocurra un suceso peligroso con la gravedad de las lesiones o daños para la salud que pueda causar, el factor de riesgo actúa como una circunstancia desencadenante, es la condición de trabajo potencialmente peligrosa, que al estar presente en el medio ambiente de trabajo incrementa la probabilidad de la aparición de un daño, con consecuencias para la salud de los trabajadores.

En la higiene o salud laboral el agente de riesgo o factor de riesgo se puede convertir en peligro, en función de la dosis y el tiempo de la exposición, por lo general podemos decir que el peligro está siempre presente. Para saber que peligros existen es imprescindible identificar los agentes o factores que hay en el lugar de trabajo, conocer los riesgos que conllevan para la salud y las posibles situaciones de exposición.

Para carga térmica podemos dividir los factores de riesgo en exposiciones a altas temperaturas y exposiciones a bajas temperaturas, y dentro de cada una de ellas clasificarlos.

Altas temperaturas

Condiciones climáticas

  • Exposición a temperaturas y humedades relativamente altas.
  • Ventilación escasa o con poca velocidad del aire, aumenta la sensación de calor (porque no se facilita la pérdida del mismo por convección y por evaporación).
  • Exposición directa a los rayos del sol. 

Condiciones relacionadas con el tipo de tarea
  • Dificultad para suministrar a los trabajadores agua fresca (ej.: trabajos viales, agrarios, etc.).
  • Realización de trabajos físicos intensos.
  • Pausas de recuperación insuficientes (es preferible descansar a cada hora). 
  • Utilización de EPP que impidan la evaporación del sudor (ej.: incendios, ambientes radiactivos, etc.).

Condiciones personales o individuales de riesgo
  • Pérdida de la aclimatación. La aclimatación se consigue en 2 o 3 semanas, pero se puede llegar a perder después de un fin de semana demasiado largo.
  • Condición física. La falta de entrenamiento (para tareas físicas intensas) también constituye un factor de riesgo.
  • Existencia de antecedentes médicos (ej.: diabetes, problemas circulatorios o de corazón, deterioro de las vías respiratorias, insuficiencia renal, etc.).
  • Consumo de sustancias tóxicas (alcohol, cafeína, etc.).
  • Ingesta de medicamentos (antihistamínicos, diuréticos, antidepresivos, etc.).
  • Sobrepeso. Los trabajadores con esta característica presentan una menor capacidad para disipar el calor al ambiente.
  • Edad avanzada. Los trabajadores mayores presentan un mayor riesgo de deshidratación (ej.: la termorregulación se altera cuando disminuye la sensación de sed).

Bajas temperaturas

Condiciones climáticas

  • Exposición a temperaturas relativamente bajas.
  • Ventilación alta. Al aumentar la velocidad del aire también aumenta la sensación de frio.
  • Trabajos a la intemperie. 

Condiciones relacionadas con el tipo de tarea
  • Dificultad para suministrar a los trabajadores bebidas calientes (ej.: trabajos en el exterior, en buques pescadores, etc.).
  • Trabajos que no implican un movimiento físico intenso (ej.: trabajadores sentados o expuestas a condiciones severas).
  • Pausas de recuperación insuficientes, es preferible descansar a cada hora (a medida que el trabajo ocurra a menores temperaturas las pausas deben ser más largas y frecuentes).
Condiciones personales o individuales de riesgo
  • Edad. En general las personas mayores parecen ser menos tolerantes al frío y los ajustes termorreguladores se vuelven menos eficientes
  • Género. La velocidad de enfriamiento de los pies y de las manos es mayor en mujeres por lo que presentan mayor riesgo de sufrir lesiones en las extremidades.
  • Morfología/Antropometría.
  • Presencia de problemas circulatorios. Las personas con enfermedades circulatorias (angina de pecho, enfermedad de Raynaud, etc.) son más susceptibles y propensas a padecer estrés por frío.
  • Fatiga y cansancio.
  • Consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. 
  • Uso de ciertos medicamentos. Se requiere consulta médica en el caso de ingesta de medicamentos, dado que muchos fármacos actúan sobre el sistema cardiorrespiratorio y pueden interferir en las respuestas termorreguladoras (ej. medicamentos para la hipertensión).
  • Insuficiencia en la ingesta de alimentos y líquidos. Contribuye a la producción de calor en el organismo y elimina la deshidratación.
  • Falta de aclimatación. Si bien no se puede hablar de aclimatación, algunas partes del cuerpo que se encuentran expuestas repetidamente pueden desarrollar cierta tolerancia al frio.
  • Ropa inadecuada y consecuencias de la sobreprotección. La protección frente al frío requiere necesariamente la utilización de múltiples capas de ropa, lo que junto con los guantes y el calzado implica una serie de restricciones en el movimiento.
Fuentes:
  • ISSHT (2011). Nota técnica de prevención 922: Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (I). España.
  • ISSHT (2015). Nota técnica de prevención 1036: Estrés por frío (I). España.
  • Imagen1Imagen2.

4 nov 2020

[A118] Estrés por frío

De manera análoga a lo visto en carga térmica por calor, podemos definir:

Estrés por frío

Carga térmica negativa a la que están expuestos los trabajadores o pérdida excesiva de calor que el trabajador cede al medio ambiente, como resultado del efecto combinado de factores climáticos y personales (actividad y ropa). 

En los ambientes fríos solo hay aporte de calor metabólico y protección de la ropa (evita que se escape el calor), mientras que las pérdidas ocurren en su mayoría por convección y radiación. Cuando el flujo calor cedido al ambiente es excesivo, la temperatura del cuerpo desciende, en estas situaciones se dice que existe riesgo de estrés térmico. En los casos severos la temperatura interna del cuerpo desciende y también pueden resultar afectadas otras partes del cuerpo.

Además el estrés por frío puede presentarse a temperaturas justo por debajo de la zona de confort, especialmente en el trabajo sedentario (serenos, vigilancia, etc.). Naturalmente, cuanto más baja es la temperatura ambiental, mayor es el riesgo de estrés por frío. 

La respuesta a un nivel determinado de estrés por frío depende en gran medida de la capacidad de termorregulación del cuerpo y de la conducta que presente la persona, tanto en lo referente al movimiento como a la forma de vestirse.

Tensión por frío

Respuesta del cuerpo humano al nivel o potencia de refrigeración (estrés térmico) al que está expuesto, y que provoca una serie de mecanismos fisiológicos de ajuste para aumentar la generación de calor interno y disminuir la pérdida del mismo. 

Ante el riesgo de estrés por frío el organismo pone en funcionamiento una serie de mecanismos destinados a aumentar la producción interna de calor y disminuir su pérdida, entre ellos se destaca el aumento involuntario de la actividad metabólica (tiritera) y la vasoconstricción.

Por supuesto que esta respuesta depende de factores personales como: edad. género. morfología/antropometría, problemas circulatorios preexistentes, fatiga y cansancio, consumo de bebidas alcohólicas y tabaco, uso de ciertos medicamentos, insuficiencia en la ingesta de alimentos y líquidos, etc.

En los casos de exposición continua en ambientes fríos, muchos autores coinciden en que no existe la aclimatación, aunque si puede haber una reducción de la sensación de frío. En el caso de la exposición al calor el organismo se aclimata aumentando la capacidad de sudoración, etc.

A los efectos del cálculo posterior, la tensión térmica por frío se clasifica en:

  • Tensión fisiológica baja: el cuerpo se encuentra en estado térmico neutro, y si bien puede existir una pequeña sensación de frío, el organismo no requiere aporte de calor para mantener el equilibrio.
  • Tensión fisiológica alta: luego de un período inicial de disminución de calor en la piel y en las extremidades (aproximadamente de 20 a 40 minutos), la sensación es de frío y el  equilibrio solo se mantiene por el mecanismo fisiológico de vasoconstricción periférica.
Al contrario de lo que ocurre en condiciones de exposición a climas calurosos, la ropa y la actividad física son factores positivos en la exposición a climas fríos, en el sentido de que a mayor espesor de ropa menor será la pérdida de calor, y a mayor actividad física mayor producción interna de calor, lo que genera la posibilidad de compensar la pérdida que se produce.
 
Si bien los mecanismos de protección se basan en la adaptación del comportamiento y en el cambio y ajuste de la vestimenta, también hay que reconocer que existen límites en la cantidad de ropa que puede utilizarse y en el alto nivel de actividad que se puede mantener durante largos períodos de tiempo.

Fuentes:
  • ISSHT (2015). Nota técnica de prevención 1036: Estrés por frío (I). España.
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Cap. 42: Calor y frío
  • Imagen.

28 oct 2020

[A117] Clasificación de índices de estrés térmico

Como comentamos en [A116] se suele utilizar una combinación de índices para completar una evaluación de estrés calórico, un índice práctico y rápido (aunque no tan preciso) en primera instancia, y en el caso que arroje valores no satisfactorios se aplica un índice más completo y eficiente (aunque de metodología y mediciones más complejas).
Un índice de estrés por calor es un único número que debe integrar los efectos de los seis parámetros básicos en cualquier ambiente térmico al que puede verse expuesto un ser humano, y aunque muchos no consideran los seis parámetros básicos, todos deberían tenerlos en cuenta a la hora de su aplicación. 
Un índice es una herramienta para evaluar ambientes calurosos y estimar el estrés térmico al que pueden verse expuestos los trabajadores. Mientras que los valores límite basados en los índices de estrés por calor indican el valor a partir del cual el estrés comienza a ser inaceptable (OIT Cap. 42; 1999:17).
La mayoría de los índices de estrés por calor consideran que el principal mecanismo humano para controlar el estrés calórico está relacionado con la sudoración, por lo tanto buscarán distintas maneras para estimar la capacidad de sudoración de una persona y la pérdida de calor por evaporación de la transpiración.
Últimamente diferentes Normas ISO publicadas y recogidas como cuerpo de doctrina intentaron ordenar los índices en: estrés térmico por calor, estrés térmico por frío, y condiciones de confort. 
A continuación listamos los índices por calor más conocidos:

Índices Analíticos, Racionales o de Balance Térmico 
Parten de la ecuación del equilibrio térmico entre una persona y el medio circundante, y pretenden analizar todas las variables que intervienen. Cada una de las variables suele ser el resultado de una compleja ecuación, donde los datos para evaluarla se deben medir o estimar. La complejidad matemática es alta, por lo que suele recurrirse a programas informáticos o simuladores online.
  • Índice de Estrés por Calor o HSI (Head Stress Index – HSI). Belding y Hatch (1955). Relaciona la evaporación necesaria y la evaporación máxima en porcentaje que podría conseguirse. Tiene supuestos sencillos sobre la ropa.
  • Índice de Estrés Térmico o ITS (Index of Thermal Stress - ITS). Givoni (1963-1976). Mejora incorporada al HSI. Se reconoce que no todo el sudor se evapora. 
  • Índice de sudoración requerida o ISR (Required SSweat rate – Swreq). Deriva de SR. Vogt y ot. (1981). Mejora incorporada al HSI y al ITS. Después de largos debates surgió ISO 7933 (1989). Calcula sudoración necesaria para conseguir equilibrio térmico con una ecuación perfeccionada. Compara lo que se necesita con lo fisiológicamente posible y aceptable. Se predice la humedad de la piel (Wp), la tasa de evaporación (Ep) y la tasa de sudoración (SWp).
  • Índice de sobrecarga térmica o IST. Documentado en ISO 7933 (2005). El índice de Sobrecarga Permitido (ISP) o índice de Sobrecarga Térmica estimada (IST) se considera una evolución del índice de Sudoración Requerida (ISR) que se basaba en la versión 1997 de la ISO 7933. Permite valorar el riesgo de tensión térmica que experimenta un individuo en un ambiente caluroso, y se basa en la estimación de la tasa de sudoración y la temperatura interna que el cuerpo humano alcanzará en respuesta a las condiciones de trabajo. La metodología se basa en la comparación de los valores de 2 variables: la humedad de la piel y la producción de sudor necesaria, todo en unas determinadas condiciones de trabajo y con valores de variables fisiológicamente posibles. El modelo IST utiliza la T° rectal como criterio de tensión fisiológica, limitándola a 38°C, a partir de ese valor se considera que existe riesgo por estrés térmico. También limita la pérdida total de agua por transpiración. VER NTP 923 (2011).
  • Temperatura Efectiva Estándar o TEE. Este método y el TE* están basados en el modelo binodal de la regulación térmica (Nishi y Gagge 1977) y ot.
Índices Empíricos o Directos
Normalmente basados en la correlación de dos o más parámetros térmicos con la correspondiente respuesta del cuerpo humano. Incluyen la medición de algunos parámetros y el uso de ecuaciones.

a) Fisiológicos
Basados en el estudio de grandes colectivos de personas al exponerlas a distintas combinaciones de temperatura, humedad y movimiento del aire (según los casos) y analizando sus respuestas fisiológicas (ej., pérdida de sudor).
  • Índice de Temperatura Efectiva o ET. Hougthon y Yaglou (1923). Actualmente poco utilizado. Presenta desventajas si se lo utiliza como índice de estrés. No contempla metabolismo y calor por radiación.
  • Índice de Temperatura Efectiva Corregida o CET. Bedford (1940). Actualmente poco utilizado (se prefiere el TSP4). Al igual que el SE y el TE, se utiliza para bienestar. 
  • Índice de Tasa de sudoración prevista durante 4 hs. o TSP4. McArdle y ot. (1947). Cantidad de sudor secretada por hombres jóvenes, aclimatados, en buena forma, expuestos durante 4 hs mientras cargan munición en cañones navales. El índice resume el efecto de los 6 parámetros básicos a través del sudor producido. Evaluado en Singapur durante 7 años. Para TSP4>5 no parece un buen indicador del estrés. El tema ropa está muy simplificado.
  • Predicción de la Frecuencia Cardíada o HR (Hard Rate). Fuller y Brouhe (1966). También propusieron frecuencia cardíaca Givoni y Goldman (1973), NIOSH (1986) basado en Brouhe 1960 y Fuller y Smith 1980-1981; Vogt y ot. (1981) e ISO 9886 (1992).
b) Instrumentales
Modelos físicos que a través de ecuaciones tratan de explicar las reacciones del trabajador cuando es sometido a distintas condiciones termohigrométricas (generalmente temperaturas). Se miden factores externos y se estiman o corrigen otros valores en función de la vestimenta o la actividad.
  • Índice de Temperatura de Globo de Bulbo Húmedo o TGBH o WBGT (Wet Bulb Globe Temperatura Index - WBGT). Yaglou y Minard (1957). Documentado en ISO 7243 (2017). Es el índice más utilizado en todo el mundo, no solo para actividades relacionadas con la Higiene Laboral, sino también para actividades deportivas extremas. Su enorme difusión se debe a su gran sencillez, y si bien no es un método preciso, es una primera aproximación que permite tomar decisiones sobre prevención. Hace diferencia entre trabajadores aclimatados y no aclimatados y permite una corrección de valores debido a la indumentaria. El instrumental de medición suele ser un equipo integrado por tres medidores de temperatura: seca, húmeda y radiante; y el calor metabólica se estima con una tabla de pocos valores. El TLV o valor límite es la temperatura a partir de la cual la situación se considera peligrosa por el calor del ambiente (diferenciando entre trabajador aclimatado y no aclimatado). Alcanzado ese límite (a través de factores ambientales o carga de trabajo), los controles son necesarios para prevenir enfermedades relacionadas con el calor. 
  • Índice de Temperatura de Globo Húmedo o WGT (Wet Globe Temperatura Index) Olesen (1985). Basado en la T° de un globo negro húmedo. 
  • Índice de Oxford o WD. Lind (1957). Sencillo y directo de la exposición al calor limitada por el almacenamiento. 
Fuentes:
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo. Cap. 42: Calor y frío
  • Canga y ot. (2000). Manual básico de prevención de riesgos laborales. Sociedad Asturiana de Medicina y Seguridad en el trabajo. España.
  • Mangosio, J. (2008). Higiene y Seguridad en el Trabajo. Vol. 2. Buenos Aires.
  • Imagen.

Aviso Legal sobre los Artículos Publicados

Los conceptos vertidos en los artículos aquí publicados y mencionados en otras partes del sitio corresponden a los autores.
Es posible que algunos textos publicados en éste sitio hayan sido tomados de Internet, en cuyo caso se citará autor, fuente y/o página de donde se lo obtuvo, considerándolos como de copyright libre.