15 mar 2021

[A204] Clasificación de agentes biológicos

La mayoría de las personas tiene claro que en la vida cotidiana están expuestos constantemente a microorganismos, y que la mayoría de ellos no les provoca ningún inconveniente. No obstante saben que en ciertas situaciones deben extremar los cuidados, por ejemplo cuando se cortan con algún utensilio menor deben desinfectar la herida, antes de las comidas deben higienizarse muy bien las manos, etc.

En el ámbito laboral ocurre algo similar, ya que en actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería, la minería, el tratamiento de residuos y la preparación de alimentos, o la cercanía con sus propios compañeros o el contacto con materiales contaminados; en los trabajadores puede ingresar involuntariamente algún organismo patógeno por cualquier vía de entrada. Pero también puede ocurrir que determinadas personas trabajen directamente con organismos que transmiten enfermedades, ya sea por contacto directo o porque son necesarios en un determinado proceso.

Siguiendo la misma secuencia que en contaminantes o agentes químicos, primero vamos a definir y luego clasificar los agentes biológicos.

Se denominan contaminantes biológicos a los organismos con un determinado ciclo de vida que al penetrar en el ser humano provocan un efecto adverso para su salud. También se consideran contaminantes biológicos a las sustancias y/o secreciones procedentes de estos seres vivos.

En contraposición a los contaminantes físicos y químicos, los contaminantes biológicos son seres vivos capaces de reproducirse, que al penetrar en el ser humano causan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario. Son seres vivos y en una misma especie bacteriana se pueden encontrar distintas cepas con diferente patogenicidad, además factores como la temperatura y la humedad ambiente puedan condicionar su presencia (UR; 2015). Todos estos hechos nos permiten expresar que:

En contaminación biológica no se pueden establecer valores máximos permitidos que se puedan generalizar para cualquier situación que se pueda plantear.

Clasificación según el objetivo de la exposición

1) Exposición derivada de una actividad laboral con intención deliberada de utilizar o manipular un agente biológico (propósito laboral principal).

Comprende el cultivo, manipulación o concentración de agentes biológicos a niveles industriales o p/investigación.

Ej.: laboratorios de diagnóstico microbiológico o de investigación (sobre los propios agentes o sobre efectos a través de animales deliberadamente infectados); industrias biotecnológicas (farmacéutica, alimentaria, etc.); o actividades que utilizan agentes biológicos para biodegradación de grasas, depuración de efluentes o recuperación de suelos.

2) Exposición derivada de una actividad laboral que NO implica una intención deliberada de utilizar o de manipular un agente biológico,  pero que puede conducir a la exposición.

Exposición potencial a agentes biológicos, la exposición es incidental al propósito principal del trabajo.

Ej.: los agentes biológicos no forman parte del proceso productivo, pero pueden ir asociados a la actividad (sanitaria, con animales, etc.) o a las condiciones en que se desarrolla la actividad (temperatura, humedad, disponibilidad de nutrientes, etc.) que favorecen su proliferación.

No se consideran las exposiciones a agentes biológicos que no deriven de la actividad laboral, como el contagio de infecciones respiratorias (resfriados, gripe) entre compañeros de trabajo, estos se analizan como agentes biológicos en interiores.

Clasificación según definición reglamentaria de agente biológico

1. Microorganismos
Entidades microbiológicas (celulares o no) capaces de reproducirse o de transferir su material genético. Incluye: 
  • virus
  • bacterias
  • hongos filamentosos
  • levaduras
  • agentes transmisibles no convencionales (priones)

2. Microorganismos modificados genéticamente (OGM)
Cualquier microorganismo con material genético modificado de manera no natural en el apareamiento o la recombinación natural. Usos de OGM:
  • Alimentos mejorados
  • Terapia génica
  • Producción industrial
  • Resistencia a plagas, etc.
3. Cultivo celular
Crecimiento in vitro de células aisladas de organismos pluricelulares. Su inclusión como agente biológico se debe a su capacidad de permitir el crecimiento y propagación de otros microorganismos patógenos (principalmente virus), de forma conocida o inadvertida.

4. Endoparásitos humanos
Organismos unicelulares o pluricelulares que desarrollan parte o todo su ciclo vital en el interior de uno o varios huéspedes. En esta categoría se incluyen:
  • protozoos
  • helmintos (gusanos)

Clasificación según los efectos/enfermedades que causan

1) Infecciones causadas por virus, bacterias o parásitos.

Proceso de colonización y multiplicación de un agente biológico en un organismo vivo que puede causar una enfermedad. Esos organismos vivos pueden ser:
  • tejidos
  • líquidos corporales
  • superficies de la piel o de las mucosas
Entre los síntomas que provoca se pueden mencionar: fiebre, malestar general y decaimiento. Toda enfermedad infecciosa tiene un período de incubación, un período de desarrollo y uno de convalecencia. 

2) Toxicidad o envenenamiento causado por toxinas

Efecto relacionado con ciertos microorganismos o, más concretamente, con la presencia de una o varias toxinas producidas por algunos agentes biológicos. Se pueden distinguir tres tipos de toxinas:
  • Exotoxinas: moléculas bioactivas (generalmente proteínas) producidas y liberadas por bacterias, (en su mayoría Gram positivo) durante su crecimiento o durante la lisis bacteriana (deterioro de una célula debido a una lesión en su membrana plasmática o exterior). 
    • Ej.: toxina botulínica (producida por la bacteria Clostridium botulinum), tetanospasmina, (producida por la neurotoxina generada por la espora vegetativa de Clostridium tetani), etc.
  • Endotoxinas: componentes de la pared celular de las bacterias Gram negativo, que pueden pasar al ambiente durante la división celular o tras la muerte de las bacterias.
  • Micotoxinas: metabolitos secundarios producidos por algunos hongos (ej.: Aspergillus, Penicillium y Fusarium) bajo determinadas condiciones de humedad y temperatura. Entre las más relevantes se encuentran las aflatoxinas o las ocratoxinas
3) Alergias desencadenadas por la exposición a polvos orgánicos de mohos, enzimas o ácaros; debido a la reacción de los antígenos. Reacción del sistema inmunitario inducida por ciertas sustancias denominadas alérgenos o sensibilizantes que en el caso de la exposición laboral se manifiesta principalmente con alteraciones en el sistema respiratorio como son: 
  • rinitis
  • asma
  • alveolitis alérgica
La legislación española aclara que solo se considerarán como agentes biológicos a las sustancias producidas por microorganismos cuando estos también estén presentes y puedan propagarse o reproducirse.
Ej.: la exposición a micotoxinas producidas por hongos que contaminan cereales se encuentra dentro del ámbito de aplicación; en cambio el uso de micotoxinas purificadas en un laboratorio toxicológico queda fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997, en todo caso pasaría a riesgo por agente químico).

También quedan excluidos de la definición de agente biológico los ectoparásitos (ácaros, piojos, etc.), los insectos, los organismos superiores (animales o plantas) y los productos, estructuras o restos procedentes de los mismos (polen, polvo de madera, proteínas contenidas en la orina o la saliva, etc.).


Clasificación del peligro por infecciones

En el caso concreto de las infecciones se puede realizar una subclasificación, valorando el peligro intrínseco de los agentes biológicos en 4 grupos, según el riesgo de infección para personas sanas y sin tener en cuenta los riesgos alérgicos y tóxicos, también considerados en la definición de agente biológico. En la Tabla se muestran las características de los distintos Grupos de riesgo en función de los agentes biológicos.


Los agentes biológicos que no causan enfermedad por infección se consideran incluidos en el Grupo 1. Se trata en general de microorganismos ambientales, asociados a vegetales o que forman parte de la flora microbiana normal de animales y humanos, así como microorganismos que se utilizan en los procesos de elaboración de alimentos.

Algunos microorganismos del Grupo 1, aunque no causen infección, pueden causar alergias o producir sustancias tóxicas, con efectos que van desde la irritación hasta el aumento de la probabilidad de cáncer.

En la confección de la Tabla se consideran las propiedades intrínsecas del agente biológico: la patogenicidad (virulencia y dosis infectiva) de la especie microbiana en humanos, el peligro para los trabajadores, la facilidad de propagación y la existencia o disponibilidad de profilaxis o tratamiento eficaz.

Clasificación según la transferencia biológica

Para determinar la presencia del agente biológico en el lugar de trabajo debemos considerar si:
  • El agente biológico se utiliza o manipula en el proceso laboral o en sus actividades, de las que forma parte y es objeto principal del trabajo.
  • El agente biológico no se utiliza ni se manipula en el proceso laboral, pero puede estar infectando personas, animales o colonizando materiales, y durante la actividad laboral liberarse en el ambiente.
  • El agente bilógico penetra desde el exterior por alguna vía (aire, agua, etc.). 
    • La presencia puede depender de la zona (rural, urbana, etc.), la climatología o la estación del año. Solo se considera una presencia de niveles significativamente superiores a los que son habituales en el aire exterior, lo que indica colonización y proliferación del agente en el lugar de trabajo.
Algunos autores simplifican este criterio considerando que la transferencia biológica tiene lugar:
  • de persona a persona
  • de animal a persona (zoonosis)
  • de objeto o material contaminado a persona
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La primera de las clasificaciones está directamente relacionada con la evaluación del riesgo, ya que cada una de las categorías tiene su propia metodología (como veremos en otro artículo). La segunda y la tercera clasificación son materia exclusiva de la Medicina Laboral, mientras que las dos últimas clasificaciones son importantes herramientas de análisis y prevención para el trabajo de los Higienistas.

En Argentina, mediante el Dec. 658/1996 se listan las enfermedades consideradas profesionales, tema previsto en el artículo 6º, inciso 2, de la Ley Nº 24.557. Luego ese listado sufre modificaciones con el Dec. 1167/2003, y la Res. 475/2017 aprueba el Manual de codificación de Enfermedades Profesionales como Anexo, donde uno de sus apartados contempla las EP de origen biológico encolumnando: Agente, Enfermedad Profesional, Familia, Código CIE10 y los efectos que causa. Las actividades laborales que pueden generar exposición biológica se deben consultar en los decretos correspondientes (658 y 1167).


Fuentes:
  • CC.OO. (s/f). Manual de prevención de riesgos biológicos. Castilla y León. España.
  • INSST (2014). Guía Técnica: Exposición a agentes biológicos. Madrid.
  • Lavezzo, M. (2015). Apuntes de Contaminantes biológicos en los ambientes de trabajo. UTN FRC. Córdoba. Argentina.
  • OIT (1999). Enciclopedia de Salud y Seguridad en el Trabajo (SST). Cap. 53: Riesgos ambientales para la salud.
  • U.R. (2015). Apuntes de riesgo biológico. Universidad de La Rioja. España.

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