11 nov 2020

[A119] Factores de riesgo en ambientes con carga térmica

Si consideramos que el riesgo es la combinación de la probabilidad de que ocurra un suceso peligroso con la gravedad de las lesiones o daños para la salud que pueda causar, el factor de riesgo actúa como una circunstancia desencadenante, es la condición de trabajo potencialmente peligrosa, que al estar presente en el medio ambiente de trabajo incrementa la probabilidad de la aparición de un daño, con consecuencias para la salud de los trabajadores.

En la higiene o salud laboral el agente de riesgo o factor de riesgo se puede convertir en peligro, en función de la dosis y el tiempo de la exposición, por lo general podemos decir que el peligro está siempre presente. Para saber que peligros existen es imprescindible identificar los agentes o factores que hay en el lugar de trabajo, conocer los riesgos que conllevan para la salud y las posibles situaciones de exposición.

Para carga térmica podemos dividir los factores de riesgo en exposiciones a altas temperaturas y exposiciones a bajas temperaturas, y dentro de cada una de ellas clasificarlos.

Altas temperaturas

Condiciones climáticas

  • Exposición a temperaturas y humedades relativamente altas.
  • Ventilación escasa o con poca velocidad del aire, aumenta la sensación de calor (porque no se facilita la pérdida del mismo por convección y por evaporación).
  • Exposición directa a los rayos del sol. 

Condiciones relacionadas con el tipo de tarea
  • Dificultad para suministrar a los trabajadores agua fresca (ej.: trabajos viales, agrarios, etc.).
  • Realización de trabajos físicos intensos.
  • Pausas de recuperación insuficientes (es preferible descansar a cada hora). 
  • Utilización de EPP que impidan la evaporación del sudor (ej.: incendios, ambientes radiactivos, etc.).

Condiciones personales o individuales de riesgo
  • Pérdida de la aclimatación. La aclimatación se consigue en 2 o 3 semanas, pero se puede llegar a perder después de un fin de semana demasiado largo.
  • Condición física. La falta de entrenamiento (para tareas físicas intensas) también constituye un factor de riesgo.
  • Existencia de antecedentes médicos (ej.: diabetes, problemas circulatorios o de corazón, deterioro de las vías respiratorias, insuficiencia renal, etc.).
  • Consumo de sustancias tóxicas (alcohol, cafeína, etc.).
  • Ingesta de medicamentos (antihistamínicos, diuréticos, antidepresivos, etc.).
  • Sobrepeso. Los trabajadores con esta característica presentan una menor capacidad para disipar el calor al ambiente.
  • Edad avanzada. Los trabajadores mayores presentan un mayor riesgo de deshidratación (ej.: la termorregulación se altera cuando disminuye la sensación de sed).

Bajas temperaturas

Condiciones climáticas

  • Exposición a temperaturas relativamente bajas.
  • Ventilación alta. Al aumentar la velocidad del aire también aumenta la sensación de frio.
  • Trabajos a la intemperie. 

Condiciones relacionadas con el tipo de tarea
  • Dificultad para suministrar a los trabajadores bebidas calientes (ej.: trabajos en el exterior, en buques pescadores, etc.).
  • Trabajos que no implican un movimiento físico intenso (ej.: trabajadores sentados o expuestas a condiciones severas).
  • Pausas de recuperación insuficientes, es preferible descansar a cada hora (a medida que el trabajo ocurra a menores temperaturas las pausas deben ser más largas y frecuentes).
Condiciones personales o individuales de riesgo
  • Edad. En general las personas mayores parecen ser menos tolerantes al frío y los ajustes termorreguladores se vuelven menos eficientes
  • Género. La velocidad de enfriamiento de los pies y de las manos es mayor en mujeres por lo que presentan mayor riesgo de sufrir lesiones en las extremidades.
  • Morfología/Antropometría.
  • Presencia de problemas circulatorios. Las personas con enfermedades circulatorias (angina de pecho, enfermedad de Raynaud, etc.) son más susceptibles y propensas a padecer estrés por frío.
  • Fatiga y cansancio.
  • Consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. 
  • Uso de ciertos medicamentos. Se requiere consulta médica en el caso de ingesta de medicamentos, dado que muchos fármacos actúan sobre el sistema cardiorrespiratorio y pueden interferir en las respuestas termorreguladoras (ej. medicamentos para la hipertensión).
  • Insuficiencia en la ingesta de alimentos y líquidos. Contribuye a la producción de calor en el organismo y elimina la deshidratación.
  • Falta de aclimatación. Si bien no se puede hablar de aclimatación, algunas partes del cuerpo que se encuentran expuestas repetidamente pueden desarrollar cierta tolerancia al frio.
  • Ropa inadecuada y consecuencias de la sobreprotección. La protección frente al frío requiere necesariamente la utilización de múltiples capas de ropa, lo que junto con los guantes y el calzado implica una serie de restricciones en el movimiento.
Fuentes:
  • ISSHT (2011). Nota técnica de prevención 922: Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (I). España.
  • ISSHT (2015). Nota técnica de prevención 1036: Estrés por frío (I). España.
  • Imagen1Imagen2.

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