Se conocen como condiciones laborales o condiciones de trabajo al conjunto de factores que puede influir en la realización de las tareas que desarrolla un trabajador. Si estas condiciones no son favorables se pueden presentar alteraciones en la salud. Para facilitar su estudio se clasifican en tres aspectos:
- Medioambientales.
- Físicas (en las que se realiza el trabajo).
- Organizativas (de la propia empresa en la que trabaja).
Pero desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, la condición de trabajo es cualquier característica del mismo que pueda tener influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y salud del trabajador, incluyendo:
- Características de los locales (instalaciones, equipos, productos, etc.).
- Naturaleza de los agentes (físicos, químicos y biológicos presentes, así como sus correspondientes intensidades, concentraciones o niveles de presencia).
- Procedimientos para la utilización de los agentes (que influyan en la generación de riesgos).
- Otras características (organización y ordenación, que influyan en la magnitud de los riesgos a los que esté expuesto el trabajador).
La OIT define la salud laboral como el grado completo de bienestar físico, psíquico y social y no solo como ausencia de enfermedad de los trabajadores como consecuencia de la protección frente al riesgo. Según esta definición la salud laboral puede resultar afectada por las diferentes variables o factores de riesgo existentes en el ambiente laboral, bien sean de tipo orgánico, psíquico o social. De esta manera los objetivos de la salud laboral son bien amplios, incluyendo “la prevención del accidente de trabajo, de la enfermedad profesional, la incomodidad del trabajador y la promoción de la salud”.
En este esquema cobra importancia el hecho de anticiparse, llegar antes de que ocurra una enfermedad, por lo que la vigilancia se define como “el control y seguimiento del estado de salud de los trabajadores, con el fin de detectar signos de enfermedades derivadas del trabajo y tomar medidas para reducir la probabilidad de daños o alteraciones posteriores”.
Como los factores ambientales contribuyen a crear situaciones de riesgo, a la higiene industrial le compete una función específica, partiendo de la premisa de que esos factores se pueden identificar y medir para luego hacer las modificaciones necesarias y corregir las condiciones laborales.
Con el examen sistemático de las condiciones de trabajo y del ambiente, utilizando instrumentos adecuados, y apoyados en ciencias básicas, es posible descubrir riesgos potenciales para la salud, determinar su magnitud y predecir la naturaleza y extensión de los efectos sobre los individuos expuestos. En otras palabras la higiene industrial es la ciencia de la anticipación.
Finalmente, y gracias a los aportes de la ingeniería, se podrán proyectar, instalar y operar sistemas adecuados de control que reduzcan las tensiones ejercidas por el medio sobre el individuo (a límites compatibles con la salud).
Un programa de higiene industrial implica la aceptación de las siguientes premisas:
- Las condiciones ambientales del trabajo pueden tener un efecto nocivo sobre la salud de las personas expuestas.
- Es posible identificar y determinar la magnitud de los agentes o factores ambientales causantes de enfermedades profesionales.
- Existe una correlación demostrable entre la magnitud de los agentes ambientales implicados y la naturaleza y extensión de los daños sobre la salud de los individuos.
- Existen niveles de tolerancia en el individuo que pueden establecerse, y por lo tanto calcular la magnitud de la corrección de los factores ambientales.
- Las instalaciones o equipos necesarios para el control pueden proyectarse mediante la aplicación de técnicas de ingeniería.
El ingeniero especializado en higiene industrial trabaja en estrecha colaboración con el médico y comparte con él la responsabilidad por el mantenimiento de la salud, productividad y bienestar de los trabajadores en la industria. No obstante tienen distintos puntos de enfoque de los temas de salud ocupacional, ya que el ingeniero centra su atención en las condiciones de trabajo y en el medio ambiente laboral, mientras que el médico se concentra en la persona (síntomas, etc.). Para comprender como interactúan los trabajadores con el medio ambiente laboral hace falta un trabajo en equipo, con conocimientos y técnicas de ambas disciplinas.
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